Muchos y muchas experimentamos una suerte de afasia durante los primeros meses de la pandemia. Hay momentos en la historia en los que se abre una fisura en el tiempo y nos encontramos frente a lo desconocido. Momentos en los que el relato se rompe y las palabras no bastan para organizar la realidad. Svetlana Alexievich habla de la catástrofe de Chernobyl como uno de ellos. Una sola voz no alcanza para iluminar esos abismos, ni tampoco es suficiente con las voces de los vivos. Hace falta echar mano de un mosaico compuesto de fragmentos de todos los tamaños y momentos, de silencios, pausas y ausencias.

Cuando empezamos a pensar en recoger las memorias de la comunidad de la Virgen de la Puerta y de otras compañeras trans y travestis de la década de los noventa, la pandemia aún no había empezado. Sin embargo, ya en muchas de nuestras conversaciones, en nuestras sensaciones cotidianas, existía la conciencia de que algún tipo de colapso estaba a la vuelta de la esquina. No sabíamos qué tipo de colapso sería, pero sabíamos que no sería el primero. Cuando ocurrió, nosotros que venimos de los shocks económicos, la hiperinflación, los coches bomba, las desapariciones forzadas, los paros y los toques de queda, que somos hijos e hijas del estado de excepción, sujetos de guerra y de posguerra, quisimos pensar que ese pasado nos protegería, que nos había preparado. Y aunque no tardamos en comprender que no sería del todo así, nos amparaba un conocimiento que venía del corazón, más que de la razón: que una ética de la ternura y de los cuidados era vital para transitar tanta incertidumbre. Fue así que este proyecto terminó de formularse, por una parte, como una muestra de reconocimiento y agradecimiento por parte de los feminismos del presente a las resistencias trans y travestis de entonces, a las cajas de herramientas afectivas y conceptuales en cuanto a resistencia en común y autogestión que desarrollaron; y por otra, como una invocación y una pregunta sobre cómo amar y cuidar en tiempos de catástrofe.

Ellas, que hicieron su nido en el estado excepción permanente, en la cuarentena perpetua—casi borradas por las operaciones coloniales, expulsadas de la familia nuclear, apartadas del espacio público, excluidas de los sistemas de salud y marginadas del derecho a envejecer— nos han prestado sus voces, en las que los cuerpos se modelan para la supervivencia y la fantasía, el deseo y la fe se enredan con la maternidad y los vínculos superan las fronteras —las de los países, las de la vida y la muerte— transformándose en remesas que financian salones de belleza, viviendas, entierros y procesiones. Con esos testimonios hemos compuesto una serie de piezas en las que el propio acto de recordar se transforma en paisaje sonoro. Lejos de la lógica digital de fidelidad artificial y borramiento de las brechas, los caminos truncos, los ecos y los bucles, optamos por buscar los recursos que nos permitieran exponer la frágil, efímera e inestable cualidad, no solo de la memoria, sino también de aquello denominado identidad e incluso del sujeto mismo. Nuestro objetivo es el de transformar el sonido en un espacio de re-existencia.

El futuro era tu cuerpo no solo hace referencia a la estrecha relación entre la supervivencia y la hiper-feminización en las comunidades trans sino también es un reconocimiento y una celebración de la ética de interdependencia que se urdió en las comunidades travestis y trans de Perú, en la década de los noventa. Dicha ética y sus prácticas correspondientes, rehabilitaron el futuro en un sentido material, no solo educando y maternando, sino también posibilitando la transgresión de expectativas de vida muy limitadas, haciendo del derecho a envejecer una conquista. En este presente atravesado por duelos, crisis y ansiedades de todo tipo, queremos pensar en la vulnerabilidad con los brazos abiertos, sin optimismo, pero con esperanza.

El futuro era tu cuerpo se presenta dentro del marco del programa de L'Internationale Our Many Europes.

El proyecto Our Many Europes, organizado por la confederación de museos L’internationale y cofinanciado por el programa Europa Creativa de la Unión Europea. L'Internationale reúne a siete grandes instituciones de arte europeas: Moderna galerija (MG+MSUM, Liubliana, Eslovenia); Museo Reina Sofía (Madrid, España); MACBA, Museu d'Art Contemporani de Barcelona (España); Museum van Hedendaagse Kunst Antwerpen (M HKA, Amberes, Bélgica); Muzeum Sztuki Nowoczesnej w Warszawie (Varsovia, Polonia), SALT (Istanbul and Ankara, Turquía) and Van Abbemuseum (VAM, Eindhoven, Países Bajos) y colabora en este proyecto con HDK-Valand Academy (Gotemburgo, Suecia) y National College of Art and Design (NCAD, Dublín, Irlanda). Juntas, estas instituciones presentan un programa con más de 40 actividades públicas (conferencias, exposiciones, talleres) hasta mayo de 2022.

L'Internationale

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Fecha:
21/10/2021
Realización:
Elisa Fuenzalida, Jorge Vicario y Javi Vargas Sotomayor
Agradecimientos:

A Charo Villegas por su apoyo en la entrevista a Charito

Locución

Capítulo 1: Belisa, Maricielo, Lalys, Frau, Charo, Annie, Miluska y Charito
Capítulo 2: Miluska, Charo, Maju, Charo, Andrea, Maricielo, Belisa, Annie, Charito, Lays y Frau

Licencia:
Creative Commons by-nc-sa 4.0

Material complementario

Citas

  • Cápsula 1: Svetlana Alexievich, Giuseppe Campuzano y John Berger