Ante la más pequeña posibilidad de un nuevo orden y una nueva redistribución material y simbólica del mundo, el capitalismo difuso en el que vivimos, hoy como ayer, reacciona invocando y excitando entre nosotros las fuerzas sociales más oscuras. Intentamos comprender su fetichización identitaria, su mecanismo mediático, su poder sugestivo, su aparente inevitabilidad o su banalidad, pero el fascismo emergente global que acusamos, es la fórmula ya conocida mediante la cual los poderes económicos y las élites tratan de preservar su hegemonía sobre la sociedad en momentos críticos. En el contexto de crisis ecosistémica y colapso energético en el que nos encontramos, los hay que trabajan para promover la hostilidad y la supervivencia mal entendida, pues no habrá supervivencia de ningún tipo si no se da de forma solidaria, en igualdad de posibilidades y derechos para todo lo vivo.

Aquí se escuchan algunos fragmentos que participan de esta conflictividad. La palabra de la Caravana Migrante a su paso por Veracruz o a su llegada a Tijuana; el pueblo de pájaros con el que amanece el éxodo transnacional que rememora el pasaje de San Mateo (6: 26-33). Caminan juntos para protegerse en el intento de alcanzar EEUU, cuyo ejército los expulsa con gases lacrimógenos. Una asamblea acusa al país en el que buscan mejorar sus vidas de apoyar las dictaduras en los suyos propios con el fin de proseguir con sus explotaciones económicas. Países de los que se ven obligados a huir, con sus niños y niñas, gaseados, o retenidos y separados de sus familias en las fronteras de forma sistemática. La escucha límite: los llantos de estos niños y niñas en los centros de detención aeroportuarios, hacen vibrar lo más profundo de nuestro sentimiento unitario de especie, que aún podemos llamar humana aunque las contradicciones nos opriman. Podría pensarse que las palabras del taxista afrobrasileiro son fruto de la ignorancia, para evitar admitir en el fondo que en momentos de pobreza, peligro y miedo, todos podemos ser egoístas, cobardes, hostiles y odiosos. Pero también, llegado el caso, solícitos, hospitalarios y generosos. Me pareció que una canción quería ayudar a conmover hacia ese punto.

Rafael SM Paniagua (Madrid, 1979) es artista, investigador y profesor.  Actualmente en el Departamento Spanish & Portuguese de la Universidad de Princeton. Doctor en Estética por la UNED. En el ámbito académico trabajó en la Facultad de Arquitectura de la UPSAM; en la Facultad de Bellas Artes de la UCM; en la Fundación Ortega y Gasset / Gregorio Marañón de Toledo y en la Universidad de Mayores de San Blas. En el ámbito artístico ha trabajado en Liquidación Total, La Casa Encendida, Matadero-Intermediae, Espai D'Art Contemporani de Castelló, DentroFuera, Tabacalera, MUSAC, Space 4235, Centro Huarte, Documenta XII, Steirischer Herbst, Urbanacción, Walden 3, Elevate Festival, La Lenta, La Malatesta, Artium, Seminario Euraca, Centro Centro, La Trasera de BBAA, Programa Sin Créditos, CA2M y la 33 Bienal de São Paulo. Tiene algunas cosas publicadas en Nolens Volens, Concinnitas, Cairón, Buah!, Diagonal, Agencia Marienbad, Re-Visiones, Bilboquet, Desiderata, Eldiario.es, Josefina la cantante, Talares, CIDOB, El Estado Mental, Alexia, Ctxt…En la actualidad trabaja cuestiones relacionadas con la aisthesis y la experiencia sensible, coordinando el proyecto Atenta.

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Fecha:
22/04/2019
Realización:
Rafael SM Paniagua
Licencia:
Creative Commons by-nc-sa 4.0

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