Programa Fisuras

Programa Fisuras. Del 25 de septiembre al 6 de enero de 2014

Manuel Borja-Villel, Director del Museo Reina Sofía:  el programa Fisuras es un programas que a diferencia del resto de exposiciones no parte de una idea a la que los artistas se han de acoplar, sino que en lo que consiste es en producir obra nueva, en ofrecerles el espacio al artista y a partir de ahí que ellos hagan su propio trabajo.

Maria Loboda. Las fieras:  la exposición se titula Las fieras ó The Beasts. El Museo cuando me invitó me ofreció la posibilidad de hacer mi trabajo en los lugares menos visitados o en los espacios menos transitados o usados del museo (el jardín o los corredores por ejemplo). Creo que ésta es la idea de Fisuras, no usar un espacio clásico sino salir fuera y trabajar con la arquitectura y con la idea del espacio. Así que yo estaba intentando hacer eso, pero me di cuenta que estaba más interesada en contar historias que en trabajar sobre la arquitectura. Para Las fieras trabajé sobre algunas ideas anteriores mezcladas con nuevos encuentros que tuve en España. La exposición es sobre las bestias, sobre la idea también del museo que pierde la noción de ser un lugar seguro. Muchas gente llega al museo para experimentar la cultura, para sentirse cómodo, y no para sentir temor ni estar preocupado. Pero me gusta también darle al arte esta sensación de peligro que debería tener o al menos para mí debería tener. Un tipo de rareza o de urgencia. Así que el nombre The Beasts ó Las fieras es sobre tener algo salvaje en el Museo.

En el pasillo, decidí poner en cada esquina un elemento, así que es casi como meterse en un libro, de una página a la siguiente, de modo que hay una cierta narrativa entre ellos. Es casi como un poema. Se comienza con un arco que va del techo al suelo pintado del color Celadón. Celadón es un color muy específico que se usó en cerámicas en Corea y China. Es un tono muy particular de verde, aunque no es verde, es Celadón. Es un color muy específico que se dice que debes ver para entenderlo, no puedes describirlo. Es casi como una experiencia Zen. Tener una cerámica Celadón, un bol o un jarrón, era habitualmente tener un objeto al que mirar y donde disolver tu ego, dejando que el color entre en ti. Es muy difícil de conseguir la mezcla. Así que quería tener como punto de partida este tipo de sensación implícita, esta completa disolución de tu ego y tu mente en un color. Y después comenzar con las bestias.

Manuel Saiz. One true Art. 16 respuestas a la pregunta qué es arte: se trata de un proyecto cuya principal característica es que se basa todo en una performance que se realiza un día. Lo que se va a mostrar en la sala durante tres meses va a ser la grabación de esa performance.

La performance consiste en una serie de entrevistas a dieciséis especialistas del arte. Hay artistas, filósofos, críticos, historiadores. Entonces estas dieciséis personas van a ser entrevistadas treinta minutos cada una en una sucesión rápida y sobre su especialidad. Tanto las preguntas como el orden de entrevistados están planeadas para que haya un fluido de conceptos a lo largo de todo el día. Esto se va a grabar y luego se muestra en el Auditorio Sabatini.

Hemos preparado muy exhaustivamente las entrevistas. Leyendo todo el material que hay sobre cada uno de los participantes, viendo las obras de los artistas, sus entrevistas… Cada entrevista está preparada muy concienzudamente. Luego la hemos discutido el entrevistador y yo. Y luego la hemos discutido entre todo el grupo, y se han ido mejorando las preguntas siempre con la intención de que el entrevistado pueda expresarse claramente y específicamente lo que es más importante par el tema que se trata y que es su conocimiento más valioso.

¿Qué es arte? Es una pregunta que es la evidente y sin embargo, la evidente es la más difícil de llegar a ella, está siempre rodeada de tantas otras cuestiones y tantas otras particularidades que es difícil al final hablar.

Todo el acto está planeado de tal manera que todo aquello que es accesorio a la pregunta desaparezca. Esto es muy difícil porque hay toda una serie de protocolos y una serie de costumbres y usos muy útiles para otra manera de entender el conocimiento artístico pero para esta pregunta en concreto todo nos molesta. Entonces hemos hecho un gran esfuerzo en todos los ámbitos para que el acto directamente desde la primera pregunta, desde que se apaguen las luces y empiece la grabación, estemos concentrados en esta pregunta y cuánto menos haya alrededor de la pregunta mejor. Cuando más se hable esencialmente de ese tema estaremos más contentos. Y así ha sido todo previsto, vamos a ver que sucede.

Gabriel Acevedo. Ciudadano paranormal: la exposición se titula Ciudadano paranormal y hay una pieza que es la principal de tres. Mi intención inicial era hacer una película y distribuirla en el circuito de DVD piratas de Perú. Quería hacer una película que tuviera un formato de programa de televisión ficticio sobre esta cosa de las almas en pena y fenómenos paranormales en los edificios del Estado de Perú.

La gente entrevistada es gente humilde que nunca ha sido entrevistada, nunca ha tenido una cámara de frente y luces. Al comienzo estuvieron totalmente de acuerdo en participar en el proyecto, pero una vez hechas las entrevistas y haber firmado el contrato de participación empezaron a mostrar dudas y sobretodo temor a perder su trabajo en el caso de que esto saliera reseñado en algún periódico peruano en algún momento.

Entonces están en el proyecto, pero no puedo distribuirlo libremente ni ponerlo en internet, se va a quedar como pieza de arte y punto.

Lo que me gusta o interesa del vídeo es justamente este espacio intermedio, a veces de fricción o de mezcla entre la afectividad individual de las personas que estamos viendo y la forma en que se manifiesta esta afectividad a través de la historia de cualquier fenómeno que ellos consideran paranormal o de almas en pena, etc, etc. Y cómo a la vez, paralelamente, como coexistiendo está el lugar donde trabajan y donde se toman decisiones importantes para treinta millones de personas.

Una de las pequeñas decisiones que tomé, que parecen arbitrarias pero no lo son, es nunca ver al presentador del programa fuera de su silla. De hecho, la película termina con el tipo mirando a cámara, cierra los ojos y de ahí comienza de nuevo. Como si esta persona perteneciera a esta dimensión que no es habitable y en la que, sin embargo, habitamos. Como que entre nosotros y los medios de comunicación, entre nosotros y el Estado hay este espacio intermedio, que es casi lo que más gusta.