Mucho más que las notas (English audio)
Episodio 2. Roger Robinson
Transcripción
Mucho más que las notas
Episodio 2. Roger Robinson
[Audio: Roger Robinson. "Shine" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Roger Robinson: Mucha gente me llama activista y educador. No soy activista ni un educador a tiempo completo, pero sí soy un ciudadano creativo. Intento provocar el cambio en las comunidades, y eso es una cosa activa. Así que se trata de cómo vivir utilizando tu creatividad para hacer cambios en el mundo que quieres ver.
Mucho más que las notas. La música, su poética y su política
Episodio 2: Roger Robinson
RR: Me llamo Roger Robinson. Soy poeta, escribo libros y a veces me dedico a la música.
[Audio: King Midas Sound. "I Sound" en Dub Heavy - Hearts & Ghosts. Hyperdub (2009)]
Roger Robinson es un escritor e intérprete británico de ascendencia trinitense que se considera parte del mismo linaje que el poeta dub y activista británico-jamaicano Linton Kwesi Johnson. Tras muchos años escribiendo poesía, Robinson recibió un merecido reconocimiento en 2020, cuando su cuarto poemario, A Portable Paradise [Un paraíso portátil], ganó dos prestigiosos galardones: el T. S. Eliot Prize y el Royal Society of Literature Ondaatje Prize. El libro aborda temas como el desarraigo, la representación, la pertenencia y la raza, e incluye incluso una conmovedora secuencia de poemas que elogia a las decenas de víctimas del trágico incendio que destruyó en 2017 la Torre Grenfell, un edificio residencial de clase trabajadora en el oeste de Londres. Robinson es un escritor que desafía el canon y el establishment académico. Ahora bien, su poema "Un paraíso portátil" se enseña ahora en las escuelas secundarias como parte del currículo nacional británico.
Otra de las obras más recientes de Robinson, Home Is Not A Place, se publicó en 2022. En este libro, Robinson colabora con el fotógrafo y escritor Johnny Pitts, fundador del proyecto Afropean y que se dedica a la interacción entre las culturas europea y africana. Robinson y Pitts se embarcaron en un viaje por distintas ciudades costeras británicas, documentando reflexiones sobre la experiencia británica negra tras el Brexit a través de una serie de viñetas visuales y textuales. Aparte de su carrera como escritor, Robinson es también un vocalista muy solicitado en el mundo del dub, trabajando con músicos como Kevin "The Bug" Martin —en el proyecto King Midas Sound—, y con el artista Disrupt, quien produjo los álbumes en solitario de Robinson Dis Side Ah Town y Dog Heart City.
Esta entrevista y la grabación de varios poemas de Robinson tuvieron lugar el 21 de junio de 2023 en Northampton, donde se trasladó con su familia tras años viviendo en el barrio londinense de Brixton. Robinson trabaja en su próxima primera novela desde esta pequeña ciudad de la región de East Midlands.
Traslados y cambios de ritmo. De Hackney a Trinidad y viceversa
RR: [Me] mudé a Trinidad cuando tenía tres años y volví cuando tenía diecinueve. Así que me crié más o menos en Trinidad, pero nací en Clapton, en Hackney, y nos fuimos de Inglaterra a Trinidad con mi familia y mis padres, que por aquel entonces estudiaban en Inglaterra. Y, cuando volví, la única adaptación real fue perder el acento escocés que había adquirido por aquella época. Encajar en Trinidad fue fácil porque mis padres eran trinitenses, así que nunca me sentí como un forastero. Me sentí más extraño en el sentido de que…mi familia era de clase trabajadora, pero gracias a su educación había empezado a mezclarse con gente de clase media y alta, y por eso siempre sentí que las clases media y alta... No encajé en ellas durante toda mi vida. Fui siempre un extraño desde el punto de vista de la clase.
Pero a mi vuelta a Inglaterra sí que me sentí realmente como un extranjero. Llegué a un lugar llamado Ilford, en Essex, que en ese momento era el este de Londres, una especie de semillero de racistas, y aunque no tuve muchos problemas, podía sentir la tensión en el ambiente. Y luego ya fui encontrando mi camino hacia Brixton, que es la ciudad en la que pasé…bueno, ya sabes, que es la ciudad con la que tengo una relación más larga, y que continúa. Incluso ahora que vivo en Northampton y vuelvo a Londres, yo sigo volviendo siempre a Brixton.
[Audio: Brother Resistance. "Star Warz Rapso" en Rapso Take Over. Left Ear Records (1986/2021)]
Trinidad, calipso y rapso
Trinidad cuenta con una sociedad muy creativa y, como sabes, está el carnaval como punto de inflexión, que siempre incrementa la creatividad general de los trinitenses. Trinidad es un lugar muy espiritual. Guarda muchas vibraciones y muchas reminiscencias africanas de la esclavitud y de esas cosas. Así que los intereses musicales de Trinidad, la soca, el chutney y todo eso, aparecen por temporadas, pero durante el año yo me criaba más con el reggae y con gente como Prince Far I y Big Youth y todo ese tipo de cosas y eran el tipo de fiestas a las que solía ir. Era por la influencia de Jamaica, pero también por la gente con la que solía salir. Era como una especie de “ghetto music”, a falta de una palabra mejor. Pero también estaba muy influido por algo que solíamos hacer en Trinidad, algo llamado rapso y que es “la poesía del calipso”. Algo increíblemente de clase obrera. Sus principales defensores fueron Brother Resistance y Network Riddim Band —Brother Resistance murió recientemente—, pero todavía quedan algunos partidarios más jóvenes del rapso, y el rapso me interesaba muchísimo. De hecho, ese fue probablemente el comienzo de mi vínculo con lo creativo, con la cultura de la clase trabajadora y la política, y la mezcla de ambas cosas. Así que se llama “poesía del calipso”. Tiene influencias del reggae, pero se llama “poesía del calipso”.
Así que el rapso fue un pequeño movimiento en Trinidad y todavía continúa; influye incluso en la soca actual, donde gente como Bunji Garlin —ese tipo de DJs que cantan y hablan— está influenciada por el rapso.
Durante la esclavitud en Trinidad hubo multitud de revoluciones. Y como hubo tantas revoluciones, los amos de Trinidad permitieron que los esclavos trinitenses o los africanos traídos a Trinidad mantuvieran algunos de los rituales de su cultura propia, aunque ya estuvieran erradicados en casi todas partes, porque cada vez que intentaban impedir sus ritos se producía una revolución y mataban a todo el mundo. Así que era algo como "mira, deja que los esclavos hagan lo suyo, mantén la paz y sigue con lo tuyo". Por eso las raíces africanas son tan fuertes en particular en Trinidad. Además, tras la esclavitud, muchos africanos se agruparon en el extremo sur de la isla y se mantuvieron juntos. Así que había un montón de sus rituales y tradiciones culturales africanas reteniéndose allí porque, aunque habían llegado muchas oleadas de diferentes razas: chinos, indios, en el extremo sur de la isla no había ninguna mezcla. Entonces había un montón de costumbres africanas manteniéndose. Todas estas cosas influyeron en el carnaval y en la idea de utilizar el calipso y el carnaval como herramienta política. Si hay algo que aprendí en Trinidad es la idea del comentario social en el calipso y su uso, a veces incluso enmascarado en las letras, diciendo una cosa pero queriendo decir otra.
Había un artista que me gustaba especialmente llamado Black Stalin, y Black Stalin es un antiguo “calypsonian” [cantante de calipso]. Con Black Stalin todo era político, pero todo estaba encubierto bajo la idea de lo fiesta y lo festivo. Pero él habla de su lucha por la clase trabajadora y esa inteligencia como que resonó en mí. Gente como Kafka, Gabriel García Márquez; es como…vale, estamos viendo todo esto, pero en el fondo la clase trabajadora sabe de lo que estamos hablando. Creo que esa fue una de las principales influencias que tuve allí en Trinidad.
[Audio: Black Stalin. "Burn Dem" en Roots Rock Soca, Rounder (1986/1991)]
Una familia de narradores
Vengo de una familia muy matriarcal. Mi madre tenía trece hermanos y hermanas, y era increíblemente buena contando historias —también lo eran muchas de sus hermanas— y la intención de aquellos cuentos era enseñarte algo sobre alguna verdad humana. Pero para enseñar sobre esas verdades humanas a menudo acababan mintiendo, por lo que eran grandes narradoras, pero increíblemente mentirosas. Y esa mentira era la forma de llevarte hacia la lección, a la verdad humana de la lección, y para que aprendieras algo que pudiera acompañarte ya el resto de tu vida. Mi madre también era cantante. Solía cantar con un director de teatro llamado Paul Keens-Douglas, y solía cantar melodías folclóricas caribeñas, y también tenía una hermana gemela. Su hermana gemela también era cantante.
Mi madre era lo que se conoce como una “district nurse” [enfermera que asiste a domicilio, en español]. Una “district nurse” era una enfermera que atendía a la gente que vivía en el campo. Y de esa manera, había una enfermera viajando a las zonas rurales para tratar con la gente de estas zonas.
Pero claro, lo que pasaba con la gente de estas zonas rurales es que no se fiaban de nadie que no fuera de allí, así que solían enviar a mi madre por lo buena narradora que era. Entonces, viajábamos hasta allí y, bueno, se reunía con alguna mujer en el borde de algún naranjal y hablaba y reía y contaba sus historias y luego comía con los pies en alto, pasando el rato, intercambiando información y cosas así, y luego al final del día, la gente se relajaba y mi madre aprovechaba para proporcionar las medicinas que fueran necesarias. Y tú te preguntarás: ¿por qué se pasaba todo día hablando, comiendo y echando el rato solo para proporcionar estos medicamentos? Pero es que tenía que ganarse su confianza. Así que con todas las historias que les contaba se iba ganando su confianza, entre todas las risas y bromas y todo lo que hacía. Ella tenía que gustarles para que confiaran en ella y por eso la enviaban, porque nadie más tenía ese talento especial para poder hacerlo con esa gente del campo. Y luego ya volvía a casa y escribía toda la información de lo sucedido en el día y que había estado asimilando, pero lo principal cuando estaba allí era entretener.
[Audio: Dennis Bovell. "Silly Dub" de The Dubmaster. Trojan (1993/2022)]
Home Is Not A Place
Llevo un tiempo de gira por mi libro Home Is Not A Place. Y la gente me pregunta a menudo: "¿Qué piensas acerca del hogar?". Ahora para mí el hogar es donde está mi familia, donde puedo “subir el volumen” y podemos sentirnos seguros y protegidos juntos. Y ahí es donde está mi hogar ahora, y que pertenece a mi familia.
Sé que hay mucha gente que lucha por tener un hogar. Y muchas de las personas con las que hablamos a lo largo de aquella costa de Inglaterra que fuimos recorriendo en coche están intentando construir un hogar allí y es algo muy duro, pero también están preparados para hacer frente a lo que tengan que hacer frente.
Construir un hogar tiene siempre un componente de lucha porque, aunque parezca fácil, pertenecer a algún lugar no tiene por qué ser fácil, incluso cuando la gente te da la bienvenida. Tú no tienes una historia allí, ni esas cosas. Pero una de las cosas en la que hemos profundizado gracias a viajar es en la historia, y creo que mucha gente negra ha tenido la sensación de ser solo una invitada en un país extranjero —en Inglaterra—, pero yo no lo creo en absoluto, porque toda la revolución industrial se inició gracias al sudor de la gente negra del Caribe. Y luego, ya sabes, los negros lucharon en todas las guerras mundiales y acabaron muriendo. Así que yo pienso que este es mi hogar. Me pertenece. Se construyó sobre las espaldas de mis antepasados. No soy un invitado en ningún sitio. Esto también me pertenece.
Un viaje por la costa británica para responder a la pregunta "¿Qué es la Gran Bretaña negra?"
Bueno, ya sabes, tuvo menos de decisión y más de investigación para ir viendo. Una de las cosas que pasó es que cada vez que hacíamos una pregunta esperábamos una respuesta, pero nunca obteníamos la respuesta que esperábamos. A menudo era una respuesta muy inesperada.
Así que no queríamos ir con ninguna idea preconcebida de lo que se considera que es [la Gran Bretaña negra], pero realmente queríamos verla con nuestros propios ojos y una de las cosas que aprendimos es que la gente negra no está acostumbrada a que se les pregunte sobre sus vidas, porque les hacíamos una pregunta y hablaban durante dos horas y media, porque querían hablar de sus vidas. A veces especialmente, pues fue antes, durante y después de [la pandemia del] COVID, entonces la gente había estado encerrada durante mucho tiempo... Así que no teníamos ninguna idea preconcebida y aún hoy todavía no podemos generalizar y decir exactamente qué es.
Pero sí que sabemos que las respuestas que nos dieron fueron muy distintas e interesantes. A menudo tenían mucho que ver con la naturaleza, el mar. Otras veces tenían mucho que ver con la historia, los padres y las vacaciones. La reubicación en la costa es algo muy aleatorio. Me di cuenta de que, básicamente, la ubicación de la gente negra es, en general, bastante aleatoria. "Tenía un amigo que vivía allí, o mi padre me trajo aquí una vez de vacaciones y me gustó y volví".
The Sea Means Something Different to Us [El mar significa algo diferente para nosotros]
El mar es algo que siempre se está desplegando y la gente negra lleva mucho tiempo interactuando con el mar: a veces contra su voluntad y otras veces a voluntad. Y también el mar nos va arrojando cosas muy diferentes: en relación con la memoria, en términos de inmigración, en términos de esclavitud, en términos de asentamiento, en términos de vida en una isla, en términos de vacaciones, en términos de costas de África, en términos de ahogamiento, en términos de cuerpos…
Una de las cosas más interesantes que aprendí fue acerca de un lugar al que fui llamado Holkham On Sea, Wells On Sea, en Norfolk [se refiere a Holkham Beach y Wells-next-the-Sea] y allí escribí un poema sobre evaluar tu vida al borde del mar, y alguien se puso en contacto conmigo y me dijo que en ese lugar donde escribí ese poema en realidad hay un bosque submarino, donde todo el bosque está sumergido y todos los árboles siguen creciendo bajo el mar.
Y yo estaba como "¿qué?". Entonces era un lugar al que la gente peregrinaba por su energía, la energía que se desprendía de ese lugar en particular. Y eso me impactó muchísimo, porque de alguna manera yo la había sentido. Y es que a veces, como poeta, puedes sentir ciertas cosas, y creo que en ciertos momentos yo también sentí cosas distintas en el mar, que tenían que ver con la idea de los antepasados, con la idea de mi propia historia. Evocó ciertas cosas en mí y, sea cual sea la razón, puede ser la metafísica, mi propio conocimiento personal, el subconsciente; es algo que no podías ignorar cuando te sucedía.
Twenty Parakeets
Not the common caw of the crow, not
ripened fruit, not blossoming
flower nor flames.
Not an imagined tropical film set
nor festive Christmas lights.
But twenty parakeets at home in a tree
outside a Dover car park, as content
as in any mango tree in Curaçao.
Ignoring the calls of being illegal
immigrants and the murmurs
that there may be a danger to local birds,
they seem assured in their fellowship
enough to sing their calypso
and look down on the city’s streets
as people march by carrying orange
supermarket bags, watching the streaks
of red brake-lights from passing cars
and children pointing at them, shouting
Look, look, at the birdies, Mum, look at them
dressed in their bright yellow anoraks.
(Poema recogido en Johnny Pitts y Roger Robinson. Home Is Not A Place. Harper Collins, 2022)
Cuando estábamos haciendo Home Is Not A Place, salimos una vez de un aparcamiento de Dover y nos encontramos mirando hacia arriba, porque había un árbol lleno de periquitos que hacían mucho ruido. La cosa es que los periquitos no son nativos de Inglaterra, sino pájaros “caribeños”, a falta de una palabra mejor. Así que empezó por convertirse en una suerte de metáfora y había como un montón de teorías acerca de cómo los periquitos habían llegado a Inglaterra. Una teoría es que Jimi Hendrix tenía dos periquitos y los soltó y así todos los periquitos de Inglaterra son los “periquitos del rock” de Jimi Hendrix.
Y luego hay otra versión. La de esta compañía cinematográfica que, mientras estaba intentando recrear una escena caribeña, dejó la puerta abierta y todos sus periquitos salieron volando, de modo que todos los periquitos pertenecen a ese mismo estudio de cine, Shepperton Studios se llama. Pero mi teoría es que los periquitos de cine y los de rock se juntaron y tuvieron hijos y de ahí vienen todos los periquitos. Ya sabes, periquitos del rock y del cine; eso es. En este poema, algunas de las imágenes son de un fotógrafo llamado Saul Leiter, a quien Johnny [Pitts] me presentó. Yo no era aficionado a la fotografía, pero al viajar con Johnny Pitts, que es un fotógrafo muy ambicioso y al hacer un libro, pues él me enseñó todos estos libros de fotografía y así muchas de esas imágenes entraron en el propio libro, entre los poemas.
Escribir para la página, escribir para el micrófono
Siempre escribo para la página —el micrófono llega después—, así que siempre, incluso las cosas que grabo ahora... primero tienen que funcionar en la página. Si algo no funciona en la página no me interesa, no quiero que algo sea solo hablado.
A veces la literatura puede ser un poco aburrida. Y me gustan los músicos, ellos son divertidos. Así que la gente solía pedirme que escribiera letras para sus grupos. Y yo decía: "Tengo una idea". Y pasaba el rato en los estudios [de grabación] cuando era mucho más joven, así que la gente me pedía que grabara algún disco, como sucedió con Kevin Martin —King Midas Sound—, con quien grabé alguna cosa para el proyecto [The] Bug. Me gusta la música tanto como la literatura, a veces incluso más. También es una forma de llegar a gente que quizá no lea libros. Puede que no lean un libro, pero pueden escuchar el poema. Así que es útil para eso. Pon buena música tras cualquier cosa y puedes darle lo que sea a la gente. Es como con el azúcar y la medicina.
[Audio: Imamu Amiri Baraka. "Answers in Progress" en It's Nation Time. African Visionary Music, Black Forum/Motown (1978)]
Leyendo Blues People, de Amiri Baraka
Uno de los libros más importantes me ha permitido comprender la música ha sido Blues People, de LeRoi Jones, quien con el tiempo cambió su nombre por el de Amiri Baraka. Siempre me habían gustado los poemas de LeRoi Jones —y Amiri Baraka—, pero cuando leí Blues People empecé a entender profundamente lo que era la música y, en cierto modo, eso inició en parte mi camino hacia la música.
Lo creas o no, no relacionaba todas las músicas con la música africana. No relacionaba la samba, la salsa, la soca, el reggae, el calipso, el blues… No sabía que tenían la misma raíz y que esa raíz era la música africana. Así que antes de ese libro [Blues People] era algo como "¿qué?". Pensaba que todas estas músicas eran productos individuales de una cultura concreta. No, todas cambiaron debido a su contexto, pero tienen su raíz en la música africana.
Y para mí fue una revelación. De repente, todo mi mundo y mi comprensión de la música cambiaron. Así que podía escuchar dub y si alguien empezaba a tocar salsa, podía llevármelo a la salsa, porque soy capaz de entender cuál es la raíz. Es como entender la raíz de cualquier cosa. Es el origen de todo. Es como “ta, ta, ta, ta, ta.” Y luego escuchas afrobeat y es el mismo ritmo “ta, ta, ta”. Y te quedas como "oh, mierda, todas estas cosas tienen una raíz". Y lo llevas a la soca y te quedas como "oh, es el mismo ritmo". Fue como... fue una revelación para mí, porque entonces entendí lo que era realmente la música negra.
¿Cuándo? Pues debe hacer probablemente unos treinta años, pero no se me ha olvidado. Y además, en aquella época yo estaba empezando a meterme en la música, así que para mí tenía sentido, podía comprender por qué Roy Ayers había hecho un tema con Fela Kuti. Podía entender por qué guitarristas malienses colaboraban con músicos de blues. Pude entender de qué iba el jazz de John Coltrane después de verlo en el contexto de la percusión, porque antes no tenía “el código” para entenderlo. Cuando consigues ese “código”, te quedas como "oh, vale".
[Audio: Aba-Shanti-I and The Shanti-Ites. "Zulu Warrior ('96' Mix)" en The Wrath of Jah - Verse 1 (Earth Rocker). Falasha Recordings (1996)]
Aba Shanti-I Sound System
"Aba Shanti-I Sound System could shake the trauma out of you with pure bass sound. During the hundreds of years of trauma, Black people became accustomed to using particular frequencies of bass and certain rhythms of drums to relieve their generational hurt. Certain rhythms became highly valued. These healing frequencies became wailing Blues and Jazz in America, became whispering Samba in Brazil, became Soca in Trinidad and became, and became and became. Now Aba Shanti-I, he has every principle healing frequency on 45 vinyl. It is said that he lives in a big house but sleeps only in one room, as every other room holds black 45s (bathroom included). As with anything else, soon, white people heard of the healing and felt like they had to get some, even though they were not sure of the illness they were suffering, but rather knew that something was not right), but the frequencies spoke differently to them. It made them dance, but a dance that made them grieve the transgressions of their generations. It made them cry hysterically with a deep, deep sorrow and drop out from the system and twist their blond flowing hair into dreadlocks. Healing still, but healing different ills."
(Extracto original en inglés recogido de Johnny Pitts y Roger Robinson. Home Is Not A Place. Harper Collins, 2022)
[Audio: Aba-Shanti-I and The Shanti-Ites. "Zulu Warrior ('96' Mix)" en The Wrath of Jah - Verse 1 (Earth Rocker). Falasha Recordings (1996)]
Aba Shanti-I Sound System lo escribí, curiosamente, volviendo a Amiri Baraka; esa cosa que mencionaba de que en ese poema se decía que había una raíz y que esta llegaba a diferentes cosas. Pero Aba Shanti-I Sound System era algo, como, como que tú vas y el sonido del bajo te baña y te sientes como...Te sientes como "oh, hay algo que me ocurrió allí" y la gente habla de esa idea de un bajo que provoca ese “lavado vibracional”. Y me pareció muy interesante. Quería ponerlo en palabras. Quería poner en palabras a Aba Shanti-I porque él solía estar en Brixton repartiendo folletos y gritando: "¡Centro recreativo de Brixton, Aba Shanti, Aba Shanti!". Y me gusta la idea del sonido de Aba Shanti-I, me gusta cómo suena.
Quería escribir sobre los sound systems y su importancia. Pero no solo sobre la importancia de una cosa que construye comunidad; ¿cuál es su importancia metafísica? Hablar también de cómo en los bailes de Aba Shanti-I no sólo había gente negra, sino también mucha gente blanca, pero siempre un tipo concreto de blanco. Siempre era alguien que había abandonado la sociedad y que tenía rastas y eran algo así como los rastafaris blancos. Ellos solo, bueno no estoy seguro, eran rastafaris, pero vivían al margen de la red, ya sabes. Atraen a ese tipo particular de persona blanca y yo estaba como "oh, ¿por qué siempre ellos y no los demás?" Así que intentaba encontrarle un sentido, y lo mismo con un poema, intentaba escribir hasta que tuviera sentido, y este es uno de los que se resolvió de esa manera. Suele ser probable que escriba montones y montones de poemas sobre un tema y que escriba hasta que alguno tenga sentido con la intención de ver qué sale de ahí. Y este es de los que sí. Aba Shanti-I es el propietario del sound system, pero es que este también se llama “Aba Shanti-I Sound System” [sistema de sonido Aba Shanti-I]. Así que él es el dueño; es DJ y tiene su propio sound system. Todo el mundo se pregunta cuántos años tiene, porque la gente decía "tiene como cien años". No tiene cien años, pero es muy difícil de ubicar en el tiempo y no le dice a nadie su edad. Así que es como, ¿cuántos años tiene? Se convierte en una especie de obsesión. En general, tiene algo de mítico, y tiene unas rastas enormes, por lo que ha existido durante mucho tiempo y se pueden encontrar en YouTube muchas sesiones de Aba Shanti-I.
[Audio: Linton Kwesi Johnson. "Wat About Di Workin' Claas?" en Making History. Island (1984)]
La influencia de Linton Kwesi Johnson
Creo que cuando miro la ascendencia de mi poesía, estoy definitivamente dentro de la estirpe de Linton Kwesi Johnson, principalmente por ser un escritor de clase trabajadora, pero también un escritor que combina su escritura con la música y también con la política, lo que es una combinación verdaderamente interesante para mí. Pero tampoco hay muchos escritores que hayan escrito sobre la Gran Bretaña negra en sí misma. Hay muchos escritores que escriben sobre la añoranza de Jamaica o de las islas del Caribe, y cosas así. Pero él documentó de veras cómo era la cotidianidad británica negra en los años 70. Cómo era ser negro y británico, aunque la gente probablemente se llamara a sí misma como “caribeños en Inglaterra”. Él documentó cómo eran las particularidades de vivir en Inglaterra. Y a medida que ha ido avanzando, su trabajo se ha ido consolidando, en el sentido de que es uno de los pocos registros de esa época de alguien que fue contemporáneo a ella, porque no hay mucha documentación de la gente que estaba aquí. Y en ese sentido lo encuentro increíblemente interesante, también porque se ha mantenido fiel a su visión. Lo considero no sólo un linaje, sino como una especie de mentor lejano, porque su visión era muy fuerte e inquebrantable. Fue algo muy innovador en su época. Ahora lo llamamos poesía dub, pero no mucha gente había hecho algo parecido antes que él. Tienes a The Last Poets mezclándola [la poesía] con el jazz. Había alguna gente en Jamaica que quizá le pusieran algo de poesía a algunas cosas, pero antes que él, en términos de literatura, no había mucha gente. Antes había algunas personas negras que no eran necesariamente... que eran literatos a su manera, gente como Prince Far I y gente como Big Youth, pero que se centraban más en el puro baile. Trataban de entretener a una multitud en lugar de escribir poemas sobre la comunidad por sí mismos.
[Audio: Roger Robinson. "Smash and Scatteration" en Dis Side Ah Town. Jahtari (2015)]
Un paraíso portátil
Y si hablo del Paraíso,
entonces hablo de mi abuela,
quien me dijo que siempre
lo llevara conmigo, oculto, para que
nadie más lo supiera, sólo yo.
Así no podrán robártelo, decía.
Y si la vida te presiona
palpa sus crestas en tu bolsillo,
huele sus pinos en tu pañuelo,
tararea su himno en voz baja.
Y si tus penas son constantes y diarias,
búscate una habitación vacía -sea un hotel,
un hostal o una choza-, encuentra una lámpara
y vacía tu paraíso sobre un escritorio:
sus arenas blancas, colinas verdes y peces frescos.
Alúmbralo con esa luz como la esperanza fría
de la mañana y míralo hasta quedarte dormido.
(Poema recogido en Roger Robinson. Un paraíso portátil. Kriller71, 2022. Traducción a cargo de Elisa Díaz Castelo y Adalber Salas Hernández)
[Audio: Roger Robinson. "Smash and Scatteration" en Dis Side Ah Town. Jahtari (2015)]
Un paraíso portátil y el T. S. Eliot Prize
“Un paraíso portátil" es el poema que da título al libro. En realidad, fue el último poema que escribí. Fue uno de los primeros que llegó a los periódicos. Como era el último poema del libro, me olvidé de él. Lo escribí porque mi amigo, Nick Makoha, estaba leyendo el manuscrito y me dijo: "No tienes un poema para el título". Yo le dije "ahh" y estábamos a menos de dos semanas de la impresión y él me dijo "tienes que escribir un poema para el título". Y yo seguía escribiendo poemas y él me decía "todos estos son basura".
Me dijo: "Si el poema que da nombre al título no es bueno, todo el libro es un fracaso". Así que seguí enviándole versiones y entonces dijo, "oh, este es bueno". Dijo "trabaja en este". Y luego, finalmente, resultó ser este. Por eso me olvidé de él, porque estaba en un buen apuro justo antes de la impresión. "Un paraíso portátil" es un poema capaz de calar en la cultura e interesar a diferentes personas de diferentes maneras, y me refiero a que cada raza, cada clase parece gustarle este poema, y es por una buena razón —me refiero, creo que es un buen poema—, pero no sé por qué es este entre todos. Pero me alegro.
[Audio: Roger Robinson. "Smash and Scatteration" en Dis Side Ah Town. Jahtari (2015)]
“Un paraíso portátil” nació de la necesidad. Es decir, ya había escrito muchos poemas y éste es el libro que menos me importaba [en términos de] recepción. Es un libro que necesitaba escribir. Es un libro que guarda una gran responsabilidad, porque sobre mis hombros recayeron todas esas cosas que le estaban sucediendo a los británicos negros en aquel momento y realmente no me importaba lo que pensara la industria literaria o cualquier otra persona. Para ser totalmente honesto, no estaba dispuesto a escuchar a nadie. La mayor parte fue escrita precipitadamente y a ciegas. Todos los días escribía y escribía, a veces me quedaba en mi biblioteca, me despertaba y me levantaba de la cama y empezaba a escribir. No recuerdo haber escrito la mitad de él. Así de ensimismado estaba. Y cuando terminé, recuerdo que llamé a un amigo y le dije algo así como "todos los libros que he escrito antes han sido para que yo escribiera este libro". Esto fue antes de los premios. Hablé con otro escritor y me dijo: "¿En serio?", "Sí". Le envié una copia. Él estaba como "Dios mío, esto es increíble." Le encantó. Luego empezaron a suceder los silencios.
Una cosa interesante es que cuando vas a ganar un gran premio, mucha gente te dice "creo que vas a ganar un gran premio". Así que la gente lo lee y está segura de que "vas a ganar un gran premio", y es algo que no me había pasado antes. Pero tengo que ser honesto contigo. Los premios no me interesan lo más mínimo. A mí me interesa la utilidad de los poemas y pensé que el poema —el libro—, tenía mucha utilidad y creo que el libro era probablemente el más difícil de leer para la sociedad de clase media porque es algo bello pero a veces también algo condenatorio. Así que cuando me nominaron, me sorprendí muchísimo, y me dije a mí mismo "vaya, ha sido increíble", me han nominado para el T. S. Eliot Prize. Literalmente, no me lo podía creer.
Cuando gané, la verdad es que no me sorprendió. Suena raro. Cuando me nominaron dije: "Creo que voy a ganar". Le comenté a mi mujer: "Creo que voy a ganar". Ella estaba como "¿en serio?". Yo simplemente creía que iba a ser así. Y luego gané. Con todo, fue un shock. Fue como si sucediera un maremoto de cosas a la vez; y sí, cuando gané me llamó mucha gente, muchos productores que querían hacer cosas, mucha gente que no sé cómo pudo contactar conmigo, pero que me alegra, porque conseguir el T. S. Eliot me permitió abrir una puerta a muchos escritores no reconocidos y animar a escritores que iban en una determinada dirección. Así que creo que por eso es bueno, por todo el tipo de cosas que podría hacer por las comunidades con las que quiero trabajar. Estoy muy contento de haberlo ganado y de haber ganado otro premio inmediatamente después por el mismo libro, otro gran premio llamado Ondaatje. Sin duda es un giro de los acontecimientos. Creo que me dio más confianza en la dirección que estaba tomando. Y sí, fue algo bueno para mí y para mi familia, para otros escritores, para la literatura negra británica en general y para las editoriales independientes.
[Audio: Roger Robinson. "Flowers" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Una joven con un perro y un paje
Bartholomew Dandridge, ca. 1725,
Óleo sobre lienzo, 48 x 48 pulgadas (121.9 x 121.9 cm)
En la pintura estás detrás del perro, accesorio
como las uvas que se fermentan y los duraznos
pudriéndose en la canasta que sostienes.
La miras en su vestido adornado de encaje,
no como un amigo de infancia sino como
una deidad a la que adoras. Pero algo
en tu actuar denota dolor;
quizá porque el perro y tú
tienen la misma correa; quizás porque no
es la primera vez que te sabes
menos importante que el perro.
Incluso el pintor es incapaz de ignorar
la tristeza mojada de tus ojos.
Intenta atenuarla iluminando
vivamente a la niña y al perro,
pero lo único que eso logra es convertirte
en una oscuridad en el trasfondo,
una presencia oscura y fantasmal
que atraviesa la historia con su marca ardiente.
Pero no puedo dejarte como un fantasma,
así que te llamaré Quamin de los akanes
y te vestiré en pulcro lino azul,
la colocaré a ella en la oscuridad detrás del perro,
una correa animal en torno a su cuello de alabastro.
Tú usarás un elegante sombrero adornado
con la pluma de un pavo real
y a ella le pondré a mirarte con reverencia.
(Poema recogido en Roger Robinson. Un paraíso portátil. Kriller71, 2022. Traducción a cargo de Elisa Díaz Castelo y Adalber Salas Hernández)
[Audio: Roger Robinson. "Flowers" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Creo que hay una escritora llamada Saidiya Hartman, y tiene este proyecto llamado “Critical Fabulation” [Fabulación crítica], con el que se pueden revisar todos los archivos que se hicieron hace mucho tiempo, cuando todo estaba plagado de racismo, sexismo, homofobia y todo lo demás. Se puede volver la vista atrás y releer estos archivos y releerlos de una manera descolonizada, y así, a veces, basándome en eso, vuelvo a las pinturas y veo si puedo “leerlas” con una mente descolonizada y escribir sobre ello. Eso es todo. Es un ejercicio que hago a veces.
[Audio: Roger Robinson. " Brixton Summer" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Premios, planes de estudios y el canon
El canon, tal y como existe para las academias, es solo un montón de hombres blancos muertos, ¿entiendes a lo que me refiero? Pero yo soy parte de ese canon. No sé, realmente no me importa. Mi canon, yo mismo soy parte de mi canon, del que Baraka es parte. Es el mismo que el de Baraka, Komunyakaa, Linton Kwesi Johnson, Kwame Dawes... Tengo mi propio canon personal y ese es el que verdaderamente me interesa. ¿A quién le importan los cánones? Realmente no importa. ¿Sirve de algo? Nadie se hace poeta para ganar dinero. Nadie se hace poeta para conseguir reconocimiento. Te haces poeta porque es como una vocación, como si fueras un sacerdote, y si le das a la gente lo que necesita, eso es lo que cuenta. No cuenta nada más. Si te dan un gran premio, te dan un gran premio. ¿Para qué? Para escribir más poesía. Para eso es el premio: para darte más tiempo para ayudar a más gente. Eso es todo. Los cánones son cosas que son como un status quo.
[Audio: Roger Robinson. " Brixton Summer" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Creo que las universidades en general son organizaciones del status quo de clase media, lo cual no es malo. Pero al ser organizaciones del status quo de clase media, les resulta difícil ver movimientos de la clase trabajadora en la literatura y también les resulta difícil dar la vuelta y decir, vale, cambiemos esto, porque siempre, desde Internet... Mañana puede ocurrir algo en Los Ángeles y me entero de ello. Puedo asimilarlo y al día siguiente puedo ponerlo en práctica. Las universidades no pueden moverse así porque son como un gran barco que tarda mucho en dar la vuelta, ya sabes, porque las instituciones no se mueven lo suficientemente rápido. No puedo culparlas. Las cosas están cambiando. Así que ahora estoy en el plan de estudios, junto con muchos de mis amigos poetas, del GCSE [Certificado General de Educación Secundaria de Gran Bretaña], en el O-Level y en el A-Level, y es una locura pensar que alguien lo vio y pensó "vale, deberíamos enseñar esto a los niños", porque es algo que nunca imaginé en mi vida, por mí especialmente y por la mayoría de los amigos con los que me crie escribiendo.
[Audio: RZA. "Ghost Dog Theme" de Ghost Dog. El Camino del Samurai. Epic (2000)]
Conoces a Jim Jarmusch, el cineasta. Dijo: "En el mundo no hay alta ni baja cultura". En sus películas pone a Wu Tang Clan en vez de música clásica. Lo que importa permanecerá y lo que no importa morirá, y al final todo morirá.
Dentro de 150 años solo se recordarán unas pocas cosas, si es que se recuerda algo. Todo es temporal, ya sabes, y no hay niveles. Y si quieres ordenarlo solo es preguntarte, ¿importas durante el tiempo tan breve que estás en la Tierra? ¿La gente recoge tu poema y les ayuda? ¿Está a su servicio? Eso es lo que importa. Hay muchas cosas académicas que no importan, pero luego hay algunas cuestiones académicas que realmente sí importan. Que algo sea académico no significa que sea bueno, o que alguien lo lea, o que ayude a alguien. “Estar al servicio de”, ya sabes. Las cosas tienen que estar al servicio. No todo lo que escribo importa. Pero algunas cosas importan y sé que importan porque la gente me dice que importan. Y eso es lo que quiero. Quiero que las cosas le importen a la gente.
[Audio: RZA. "Ghost Dog Theme" de Ghost Dog. El Camino del Samurai. Epic (2000)]
Y si hablo del paraíso
entonces estoy hablando de mi abuelo
y si hablo de mi abuelo
estoy hablando de carreras de caballos
y si hablo de carreras de caballos
estoy hablando de mi padre
y si hablo de mi padre
estoy hablando de chaquetas de franela
y si hablo de chaquetas de franela
estoy hablando de intelectuales
y si hablo de intelectuales
estoy hablando de revolucionarios
y si hablo de revolucionarios
estoy hablando de independencia
y si hablo de independencia
estoy hablando del Paraíso
y si hablo del Paraíso…
(Poema recogido en Roger Robinson. Un paraíso portátil. Kriller71, 2022. Traducción a cargo de Elisa Díaz Castelo y Adalber Salas Hernández)
[Audio: Roger Robinson. "Bun Bun Bun" en Dog Heart City. Jahtari (2017)]
Mucho más que las notas fue investigado, escrito y producido por Rubén Coll, y presentado por Sarah Pilar Iacobucci.
Mucho más que las notas es una serie de cápsulas dedicadas a la música, su poética y su política. Contiene entrevistas con personalidades cuya vida y obra está fuertemente vinculada con lo musical, sean músicos o no. Historias de vida que nos recuerdan que la música va más allá de lo artístico, del entretenimiento placentero o de la simple moda. Y que hace hincapié en el hecho de que lo político (en este particular territorio) no ha de quedar reducido a lo lírico o a un pretendido compromiso, más o menos explícito, por parte de los artistas. Aquí de lo que se trata es de cómo lo sonoro tiene efectos que van más allá de esos aspectos más que evidentes, articulando distintas formas de entender el mundo y estar en él. Ya sea en el deep house neoyorkino, el jazz en sus distintas transformaciones y fases, la música fronteriza nacida a caballo entre México y Estados Unidos, o en los ecos del dub antillano que resuenan en las comunidades migrantes en Reino Unido.
Más allá del manido y equívoco argumento de que la música es un lenguaje universal, esta serie de cápsulas ahonda en lo musical como un asunto de prácticas culturales específicas, de saberes y afectos compartidos. A veces a través de generaciones, otras dentro de comunidades, redes o grupos específicos. Y que se basa en jerarquías de poder, relaciones materiales e, incluso, conflictos. En definitiva, en algo que va mucho más allá de las notas.
Roger Robinson es un escritor que ha actuado alrededor de todo el mundo. Ha ganado premios como el T. S. Eliot Prize en 2019, el RSL Ondaatje Prize en 2020 y es miembro de la Royal Society of Literature. Además, ha sido elegido por Decibel y el Arts Council England como uno de los cincuenta escritores más influentes en la escritura británica negra. Su obra ha aparecido en varias antologías destacadas, como The Forward Book of Poetry 2024; Mapping The Future - The Complete Works Poets; Poetry Unbound - 50 Poems To Open Your World; The Penguin Book of New Black Writing in Britain; y The Fire People and Bloodaxes' Out of Bounds: British Black and Asian Poets. Ha recibido encargos para The National Trust; London Open House; BBC; Tate; The National Portrait Gallery; V&A; INIVA; MK Gallery; y Theatre Royal Stratford East, donde también fue artista asociado, y es antiguo alumno de The Complete Works, un programa nacional de mentorías fundado por Bernadine Evaristo MBE.
Robinson ha formado parte del jurado de algunos de los premios de escritura más prestigiosos del mundo, como el Folio Prize, el BOCAS Lit Fest, el Forward Prize, el Bridport Prize, el T. S. Eliot Prize y el RSL Ondaatje Prize. Su poema A Portable Paradise [Un paraíso portátil] figura dentro del plan de estudios británico del GCSE [Certificado General de Educación Secundaria] en Literatura Inglesa.
Sus talleres han sido preseleccionados para el Premio Gulbenkian de Museos y Galerías y también formaron parte del proyecto de Barbican, ganador de un Webby, Can I Have a Word? [¿Puedo hablar?]. Su libro The Butterfly Hotel fue preseleccionado para el OCM Bocas Poetry Prize, el Oxford Brookes Poetry Prize y altamente recomendado por el Forward Poetry Prize. Roger Robinson ha realizado multitud de giras con el British Council y es cofundador de Spoke Lab y del colectivo mundial de escritores Malika's Kitchen.
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- Fecha:
- 27/06/2024
- Realización:
- Rubén Coll (Entrevistas y edición)
- Locución:
- Sarah Iacobucci
- Agradecimientos:
Andrea Zarza, Jerilyn Gonçalves, José María Llanos, Cristina Martínez, Nicola Griffiths, Olga Sevillano, José Luis Espejo, Belén Benito y Sarah Iacobucci
- Licencia:
- Produce © Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (con contenidos musicales licenciados por SGAE)
Citas
- Roger Robinson. "Shine" en Dog Heart City. Jahtari (2017)
- King Midas Sound. "I Sound" en Dub Heavy - Hearts & Ghosts. Hyperdub (2009)
- Brother Resistance. "Star Warz Rapso" en Rapso Take Over. Left Ear Records (1986/2021)
- Black Stalin. "Burn Dem" en Roots Rock Soca, Rounder (1986/1991)
- Dennis Bovell. "Silly Dub" de The Dubmaster. Trojan (1993/2022)
- Imamu Amiri Baraka. "Answers in Progress" en It's Nation Time. African Visionary Music, Black Forum/Motown (1978)
- Aba-Shanti-I and The Shanti-Ites. "Zulu Warrior ('96' Mix)" en The Wrath of Jah - Verse 1 (Earth Rocker). Falasha Recordings (1996)
- Linton Kwesi Johnson. "Wat About Di Workin' Claas?" en Making History. Island (1984)
- Roger Robinson. "Smash and Scatteration" en Dis Side Ah Town. Jahtari (2015)
- Roger Robinson. "Flowers" en Dog Heart City. Jahtari (2017)
- Roger Robinson. " Brixton Summer" en Dog Heart City. Jahtari (2017)
- RZA. "Ghost Dog Theme" de Ghost Dog. El Camino del Samurai. Epic (2000)
- Roger Robinson. "Bun Bun Bun" en Dog Heart City. Jahtari (2017)